La alcaravea y sus beneficios para el alivio de problemas digestivos
El fruto de la alcaravea cuenta con grandes beneficios para la salud, en especial para la salud gastrointestinal. Sus principios activos funcionan contra los problemas digestivos gracias a su alto contenido en vitaminas, minerales y aceites esenciales que la convierten en una de las plantas medicinales con mayor efectividad en el tratamiento de síntomas como el ardor de estómago o las flatulencias.
Además, según la Cooperativa Científica Europea de Fitoterapia (“ESCOP”), se trata de un agente que trabaja para resolver las molestias estomacales y las flatulencias en casos de padecimientos de cólicos.
Las distintas propiedades de la alcaravea actúan estimulando la digestión y ayudando a contrarrestar la inflamación que se produce en el tracto gastrointestinal. Además, gracias a sus ingredientes, las mucosas del estómago se encuentran totalmente protegidas1.
En primer lugar, es importante saber que las semillas de alcaravea no son semillas. Los frutos de la planta de alcaravea crecen como aquenios: frutos secos que contienen solo una semilla cada uno, y es en ese fruto donde se encuentran todas sus propiedades2.
Origen de alcaravea
Fruta de alcaravea (Carvi fructis) es mucho más que una hierba culinaria. Uno de los principales remedios naturales contra la digestión intensa es la alcaravea, una planta medicinal de la misma familia que el hinojo. Con frecuencia, la alcaravea es la especia preferida para preparar muchos platos, como patatas fritas, chucrut o incluso pan. Pero no es solo su sabor lo que convierte comidas difíciles de digerir, flatulentas o altas en grasas, en comidas bien digeribles, sino sus propiedades que os explicaremos a continuación.
La alcaravea, que también se conoce como comino persa, es originaria de Oriente Medio, Europa y el norte de África. Los orígenes del nombre son muy controvertidos, ya que tanto los descriptores griegos (karon) y sánscrito (karavi) también se utilizaron como nombres para otras plantas (comino e hinojo).
¿Qué es la alcaravea?
El primer uso conocido de la alcaravea se remonta al 3000 a. C., ya que se han encontrado frutos secos en los cimientos de las casas que datan de ese período. El primer testimonio escrito data de alrededor del año 200 a. C. en la antigua colección de recetas romanas De re coquinaria (Sobre materia de cocina), también conocida como Apicus.
A continuación, te contamos varios datos interesantes sobre esta planta medicinal:
- En la Edad Media se creía que la alcaravea tenía habilidades místicas. Por ejemplo, se consideraba a una bolsa de frutas de alcaravea puesta alrededor del cuello como defensa contra los espíritus malignos.
- La alcaravea es una de las plantas medicinales silvestres más comunes en Alemania.
- Solo las frutas de alcaravea marrones en forma de media luna y fuertemente aromáticas se pueden usar como especias.
- La planta crece en pastizales, en caminos y en lugares soleados y protegidos.
Alcaravea en Iberogast® gotas
El fruto de alcaravea tiene múltiples beneficios: no solo cuenta con un efecto antiespasmódico, sino que ayuda con las flatulencias y la sensación de plenitud.
Por otro lado, el fruto de la alcaravea estimula la digestión y alivia la inflamación del tracto gastrointestinal2. Además, sus extractos contribuyen a solucionar problemas digestivos como la hinchazón, el ardor, los gases o las flatulencias. Como parte de Iberogast® gotas, el comino del prado o fruto de alcaravea contribuye a tonificar el tracto gastrointestinal.
Fuentes de referencia:
Iberogast®
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